La provincia de Cuenca es mucho más que su capital o los paisajes de la Serranía con su famosa Ciudad Encantada. A lo largo y ancho de su territorio, se esconden pueblos llenos de historia, encanto y sorpresas que pocos conocen.
Uno de estos rincones especiales es Huete, una localidad que destaca por su patrimonio cultural y arquitectónico, con un monasterio impresionante, cuatro museos y hasta los restos de una antigua mina romana.
Ubicado en la comarca de La Alcarria conquense, Huete se encuentra a unos 120 kilómetros de Madrid y a aproximadamente 50 kilómetros al sur de la ciudad de Cuenca. Es un destino perfecto para una escapada, donde el visitante puede sumergirse en siglos de historia y descubrir su legado monumental.
Uno de los edificios más imponentes de Huete es el Monasterio de la Merced, construido entre los siglos XVII y XVIII sobre una edificación anterior. Su fachada barroca es impresionante, y en su interior, la iglesia de San Esteban sorprende con su planta de cruz latina y una gran cúpula en el crucero. Eso no quita que esta localidad, debido a su importancia histórica, posea otros antiguos monasterios como el de Jesús y María, el de Santo Domingo o el convento de los Jesuitas de Huete.
Hay que tener en cuenta que Huete, pasada la frontera que el río Tajo marcaba, estaba durante la Reconquista en un territorio donde las órdenes militares estaban muy presentes, como sucedía con la Orden de Santiago, que administraba buena parte de estas tierras durante la Edad Media.

Hoy en día, parte del antiguo monasterio pertenece al municipio y alberga dependencias municipales, mientras que la iglesia sigue siendo un espacio de gran valor artístico y patrimonial.
Pero Huete no es solo su monasterio. También presume de una variada oferta museística que permite conocer diferentes aspectos de la historia y la cultura de la zona. El Museo de Arte Sacro, ubicado en en el antiguo Monasterio de la Merced, alberga una colección de piezas religiosas de gran valor, desde cruces procesionales hasta ornamentos litúrgicos.
El Museo Etnográfico ofrece una ventana a la vida tradicional de La Alcarria conquense, con herramientas y objetos que muestran cómo eran las labores artesanales y agrícolas en el pasado.

Por otro lado, el Museo de Arte Contemporáneo Florencio de la Fuente expone obras de artistas nacionales e internacionales, incluyendo nombres tan célebres como Salvador Dalí y Pablo Picasso.
Finalmente, el Museo de la Fragua rinde homenaje al antiguo oficio del herrero, mostrando herramientas y piezas elaboradas en los talleres tradicionales del pueblo.
A pocos kilómetros de Huete, en la pedanía de Saceda del Río, se encuentran los restos de una mina romana que fue explotada durante siglos: las Minas Romanas de Lapis Specularis, conocidas como "Las Cuevas de Sanabrio".
Este material, un yeso cristalizado también llamado espejuelo, era muy apreciado en la antigua Roma, ya que se usaba como sustituto del vidrio para ventanas y otros elementos decorativos. Recorrer sus galerías es un auténtico viaje en el tiempo, una oportunidad única para imaginar cómo trabajaban los mineros hace más de dos mil años.

Más allá de su impresionante patrimonio histórico, Huete ofrece al visitante la posibilidad de disfrutar de un entorno natural ideal para el senderismo y otras actividades al aire libre.
La comarca de La Alcarria se caracteriza por sus colinas suaves, campos de cultivo y vegetación mediterránea, lo que la convierte en un escenario perfecto para desconectar y descubrir paisajes únicos. Rutas como el Camino Natural del Gigüela permiten a los viajeros explorar la zona y conectar con la naturaleza.
La gastronomía también es un punto fuerte de este destino. En Huete se pueden degustar platos tradicionales como el morteruelo, el ajoarriero o las migas, recetas que han pasado de generación en generación y que reflejan la esencia de la cocina castellana. Para los más golosos, la repostería local ofrece delicias como las alajúes y las rosquillas, dulces que ponen el broche de oro a cualquier comida.
Imágenes | Turismo de Huete